Pixel 8, análisis: un móvil compacto increíble, pese a sus defectos

hace 9 meses · Actualizado hace 8 meses

Hay móviles muy esperados y que a todos nos gusta analizar, y un ejemplo de ello son los Google Pixel. La apuesta de la gran G por su propio hardware va cada vez más en serio, y este año, con sus Pixel 8 y 8 Pro lo apuestan (casi) todo a la IA, software y cámaras.

En este caso le toca el turno al Pixel 8, el compacto, el indicado para aquellos que buscáis un móvil pequeño y que no renuncie a casi nada. Ya te adelanto que ha subido de precio, pero quizás también en calidad.

Te voy a contar lo mejor y lo peor de un móvil que será controvertido y gustará a partes iguales. Si no quieres leer todo el post, por aquí tienes la review en vídeo 👇🏻

ESPECIFICACIONES Google Pixel 8

DIMENSIONES150,4 x 71 x 8,9mm
187g
HARDWAREGoogle Tensor G3
Chip de seguridad Titan M2

8GB RAM LPDDR5X
128/256GB UFS 3.1
BATERÍA4.575mAh
27W carga rápida
18W carga inalámbrica
CONECTIVIDADWi-Fi 7
5G
NFC
Bluetooth 5.3
GPS
PANTALLAActua Display OLED 6,2 pulgadas
FullHD+
LTPO 120Hz
Hasta 2.000 nits brillo pico
SOFTWAREAndroid 14
AUDIODoble altavoz estéreo
CÁMARAS TRASERASPrincipal: 50 megapíxeles

Gran angular: 12 megapíxeles
CÁMARA FRONTAL10,5 mp
VÍDEO4K 60fps
EXTRASLector de huellas bajo pantalla  
Reconocimiento facial
IP68

DISEÑO: compacto, cómodo y bien fabricado

El Google Pixel 8 no se parece a ningún otro móvil del mercado, y eso ya es un punto a su favor en términos de diseño. Te puede gustar más o menos, pero Google ha conseguido una identidad de marca y de producto con su gama Pixel.

En el caso del Pixel 8, estamos ante un móvil muy cómodo en mano, ideal para aquellos que buscáis algo compacto, que quepa en el bolsillo y que sea fácilmente manejable. Pesa únicamente 187 gramos y realmente apetece tenerlo en mano.

La fabricación es excelente, con cristal en la parte trasera y aluminio en los marcos. La trasera me ha gustado muchísimo con este acabado brillante para el cristal, que pese a ello, no atrae demasiado las huellas, algo que se agradece notablemente. Luego tenemos la ya clásica banda con el módulo de cámaras, cuyo acabado es mate y metálico. En mi opinión, le sienta genial y ayuda a darle personalidad.

Por otro lado, los marcos también me han gustado. El acabado es en aluminio, y la única pega es la disposición de los botones físicos. Se encuentran ambos en el lado derecho, y es tremendamente fácil confundirse ente el botón de encendido y el control de volumen. Me he equivocado muchísimas veces intentando apagar el dispositivo y terminar por subir el volumen. Se hubiese agradecido separar estos botones en ambos lados del terminal.

En cuanto al frontal, tenemos una pantalla bastante compacta que aprovecha bastante bien los marcos. Son casi simétricos y han mejorado respecto a sus antecesores. También contamos con el agujero en pantalla, que alberga el reconocimiento facial. Funciona correctamente, pero no es ni el más rápido ni el más preciso que he probado.

Bajo el panel también tenemos el lector de huellas, que funciona también de forma correcta, pero que tampoco va a ganar ningún premio a la mayor rapidez del mercado. Me ha parecido suficiente, pero hay rivales mejores.

Por último, contamos con certificación IP68 para el agua y el polvo, y podemos comprar este Pixel 8 en tres colores: verde liquen, obsidiana y rosa.

HARDWARE: rendimiento bueno, sin ser puntero

Google sigue apostando por su estrategia propia en cuanto a procesadores. En este caso contamos con el Tensor G3, la tercera generación de su propio procesador, que nos promete bastantes mejoras, sobre todo en el apartado de la IA.

Lejos de datos y cifras, el rendimiento en este Pixel 8 me ha parecido bastante bueno. En ningún momento encontramos lags ni ralentizaciones del sistema. Google lo suele hacer bastante bien en términos de optimización, y en este caso tenemos una muy buena experiencia.

Sin embargo, es evidente que este procesador queda claramente por debajo de otras opciones del mercado, como el Snapdragon 8 Gen 2. Vamos a poder jugar por ejemplo, pero he notado que no va tan especialmente fino como sus competidores más directos. No es nada grave, pero no es un móvil pensado para el gaming intensivo.

También esto lo notamos en ciertos apartados del software, especialmente en las funciones de IA relativas a la fotografía. Y es que tarda muchísimo en procesar y aplicar los cambios que le pedimos a la fotografía, así que desconozco si realmente esto es culpa del procesador o de cómo se realiza este proceso de edición de fotos.

Por último, cabe destacar que por este precio tenemos únicamente almacenamiento UFS 3.1, y no UFS 4.0, algo que hubiese estado genial para acortar los tiempos de espera de ciertos procesos del sistema, como abrir juegos u otras tareas pesadas.

BATERÍA: una autonomía que depende, y mucho, de tu uso

En el apartado de la autonomía de este Pixel 8 he escuchado de todo. Muchos medios han destacado que es una batería insuficiente, pero otros discrepan y no la consideran un punto negativo.

Tenemos 4.575mAh para este Pixel 8, una cifra inferior a otros rivales. Y en mis pruebas, la autonomía es correcta, pero sin grandes alardes. Todo va a depender de tu uso, por lo que aquí debes tener muy en cuenta el tipo de usuario que eres.

Si haces un uso moderado de este Pixel 8 y no abusas de juegos, fotografía o vídeo, creo que la autonomía será más que suficiente para llegar al final del día. Al menos esa ha sido mi experiencia.

En cambio, si eres de esos usuarios super intensivos que necesitan exprimir el teléfono al máximo, es muy probable que no llegues al final del día y necesites enchufar el teléfono al cargador a media tarde. Tenlo en cuenta si eres una de esas personas que hace este uso de su móvil.

En cuanto a la carga rápida, aquí tenemos que lamentar unos insuficientes 27W, que son insuficientes por el precio y que quedan por debajo de todos los rivales directos, salvo el iPhone. Por suerte, sí que tenemos carga inalámbrica, aunque solo de 18W.

PANTALLA: te sorprende cuando la ves

En términos de números fríos, la pantalla del Pixel 8 puede parecer muy normal. Tenemos un panel Actua Display OLED de 6,1 pulgadas, resolución FullHD+ y 120Hz. El brillo pico está muy bien, ya que se sitúa en 2.000 nits.

Como te digo, las cifras son poco sorprendentes, pero lo bueno viene cuando pruebas esta pantalla en la vida real. Y el caso es que me ha gustado mucho. Tenemos un panel que se ve increíble, con buenos ángulos de visión, una interpretación del color muy acertada y un brillo más que suficiente en todas las condiciones.

Además, el formato de este Pixel 8 hace que sea muy cómodo en mano. Es una pantalla compacta en formato 20:9, lo que nos permite sostener el teléfono de forma cómoda y casi llegar a todos los puntos con una sola mano.

AUDIO: muy buenas noticias, aunque no es perfecto

El audio de este Pixel 8 te va a sorprender, aunque también es mejorable. Tenemos un doble altavoz estéreo, y en teoría no contamos con ninguna tecnología Dolby Athmos o similar.

La realidad es que este Pixel 8 destaca, principalmente, por su volumen. Es bastante potente cuando lo ponemos al máximo, y eso es de admirar en un móvil que no tiene tanto espacio para albergar un buen sistema de altavoces.

Eso sí, echo en falta más presencia de bajos y de otras frecuencias. Ejemplos como el iPhone son claros para demostrar que se puede mejorar el sonido en un móvil compacto. De todos modos, es un punto positivo, aunque tiene más margen de mejora.

SOFTWARE: Android 14 es una muy buena experiencia de usuario

Para mí, el software es uno de esos puntos capitales cuando hablamos de un smartphone. Este Pixel 8 estrena Android 14 y, lógicamente, en su versión más pura, más stock. Nada de añadidos extraños, ni capas de personalización, ni el temido bloatware.

Y la verdad es que la experiencia me ha encantado. Tenemos un comportamiento increíble en cuanto a fluidez y optimización, y siempre es un gusto volver a esa experiencia stock propia de Google, donde todo tiene bastante coherencia y sentido.

Quizás lo que más llame la atención son las funciones de personalización. No son tantas como en algunas capas de personalización, pero me han gustado. Hablo, por ejemplo, de la posibilidad de crear fondos de pantalla con IA y de hacer que el color de la interfaz se adapte perfectamente a ese fondo, gracias a Material You.

También cabe destacar la personalización en la pantalla de bloqueo. Podemos cambiar el fondo de pantalla, pero también el reloj e incluso los accesos directos. Quizás no es tan profunda como en iOS 17, pero sin duda le dará un toque distinto a tu Pixel 8.

Pero este año la apuesta de Google es, cómo no, la IA en lo que a fotografía se refiere...

FUNCIONES IA EN FOTOGRAFÍA: es increíble, pero tiene que mejorar en esto...

Google este año ha puesto mucho empeño en sus nuevas funciones de Inteligencia Artificial aplicadas a la fotografía y el vídeo, aunque no todas estarán disponibles para este Pixel 8. Así que te voy a contar las que he usado.

Por un lado, el Magic Eraser ha mejorado bastante. Borrar objetos o personas de una fotografía es ahora más preciso y el resultado es, en muchas ocasiones, una absoluta locura. Mediante IA es capaz de reconstruir la zona donde hemos borrado el objeto e interpretar lo que habría detrás.

También tenemos la función Best Take (mejor toma), en la que, tras hacer varias fotos a un grupo de personas, podremos cambiar las caras de dicha foto para solucionar la típica situación en la que más de una persona sale con los ojos cerrados, mirando hacia otro lado... Funciona de forma increíble y es muy complicado notar a simple vista que la fotografía ha sido modificada.

Otra función increíble es el Editor Mágico, que mediante IA nos permite cambiar aspectos de la foto como el cielo, la luz, la interpretación... Funciona muy bien, pero para mi gusto tarda demasiado en procesar la foto, y eso hace que pueda echar para atrás a la hora de usarlo.

Por último, destacar la función de Audio Magic Eraser, que va enfocado a eliminar el ruido de un vídeo tal como viento, golpes o cualquier otro elemento que nos impida escuchar la voz claramente. Debo reconocer que funciona muy bien, aunque evidentemente notamos cómo la voz queda algo más comprimida, fruto de este filtro tan agresivo que aplica.

Las funciones son increíbles y aportan mucho valor, pero Google necesita aligerar los tiempos de espera que se necesitan para usarlas, ya que en la mayoría de casos se demoran varios segundos, algo que sin duda desanima mucho a la hora de utilizar estas funciones.

CÁMARAS: sigue teniendo la garantía de un Pixel

Tenía muchas ganas de probar el apartado fotográfico de este Pixel 8, ya que comparte sensor principal con el Pro. Y en general ya te adelanto que estoy bastante satisfecho. En la parte trasera contamos con dos sensores:

  • Principal: 50 megapíxeles
  • Gran angular: 12 megapíxeles

Los resultados con el sensor principal son muy buenos, a la altura de lo que normalmente nos ofrece un Pixel. Con buenas condiciones, las fotos son de muchísima calidad, con un HDR increíble, una interpretación del color perfecta y, en general, unas fotografías que resultan bonitas de ver, algo que no es ni mucho menos un detalle menor.

De noche también aguanta muy bien el tipo, mostrando un buen balance de blancos y un nivel de ruido muy bajo. El famoso Night Sight, aunque ya no sea una novedad, funciona increíble para esas situaciones en las que tenemos muy poca luz.

En cuanto al gran angular, aquí estoy bastante satisfecho también, si bien es peor que el sensor principal. Tenemos unas fotografías bastante decentes con buenas condiciones, con poca distorsión en las esquinas y manteniendo un buen HDR. El color también es muy coherente respecto al sensor principal.

De noche sí que sufre más en algunas ocasiones, ya que vemos algo más de ruido y distorsión en las esquinas. Pero sinceramente, es bastante mejor gran angular que muchos rivales del mismo precio e incluso más caros.

SELFIE: un ligero cambio en el look de las fotos

Creo que todos tenemos en mente el look de los selfies que consigue Google con sus Pixel, ya sea porque lo hemos probado en sus teléfonos o porque hemos instalado la Gcam.

En este caso tenemos un sensor de 10,5 megapíxeles, el mismo que ya teníamos en el Pixel 7, y que nos otorga un resultado que me ha gustado bastante. Seguimos teniendo selfies de mucha calidad, con buen nivel de detalle y una interpretación del color excelente.

No obstante, sí que noto que la apariencia de las fotografías ha cambiado. Ahora son un poco más contrastadas y no tenemos ese brutal HDR que teníamos antes. Quizás para favorecer la naturalidad de las fotos, algo que personalmente me gusta.

Con esta cámara delantera también podemos grabar muy buen vídeo a 4K 60fps, algo que muchos rivales directos, e incluso más caros, no pueden hacer.

VÍDEO: buen nivel, pero por debajo de otros rivales

Para el vídeo con las cámaras principales tenemos hasta 4K 60fps y una calidad que en general me ha gustado. Tenemos un color similar al que conseguimos en las fotografías, y en general el vídeo luce bastante bien.

No obstante, aquí sí que pienso que hay rivales, sobre todo Samsung y Apple, que lo hacen mejor por este precio. La estabilización creo que es mejorable y está algunos escalones por debajo de sus rivales directos.

CONCLUSIONES: muy imperfecto, pero muy recomendable

El Pixel 8 parte de un precio de 799€, con lo cual hemos sufrido una subida respecto al Pixel 7. Y ciertamente has podido observar que se trata de un móvil bastante imperfecto.

Creo que Google debe mejorar ciertos aspectos como los tiempos de espera de sus herramientas IA, la estabilización del vídeo e incluso el rendimiento en tareas muy pesadas.

Aún así, para bien o para mal, sigue siendo un móvil muy recomendable, sobre todo si buscas buen software y buena cámara. Ofrece cosas que otros rivales no tienen, y eso hoy en día es de gran valor.

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