Hace algunos años, Motorola se encontraba en una situación un tanto complicada, debido a la dudosa estrategia de mercado, con móviles que no sabíamos muy bien dónde catalogar y, por supuesto, no eran muy recomendables.
Sin embargo, llevamos algunas generaciones en las que la firma está dando los pasos acertados para conseguir sacar al mercado terminales que son altamente recomendables y bastante competitivos por precio y especificaciones.
Pero esta vez tengo que quitarme el sombrero, porque Motorola ha conseguido lo que no esperaba: el gama alta revelación de este año, sin duda. El Moto Edge 30 Ultra está dando mucho que hablar, y ciertamente no me extraña.
En este análisis te voy a contar lo mejor y lo peor de este gama alta, y te comentaré por qué me parece la sorpresa de este año. Si no quieres leer todo el post, te invito a que veas la review en vídeo 👇👇
DIMENSIONES | 161.76 x 73.5 x 8.39 mm
198.5 gramos |
HARDWARE | Snapdragon 8+ Gen 1
8/12 GB RAM LPDDR5 128/256/512GB memoria UFS 3.1 |
BATERÍA | 4.610 mAh
Carga rápida 125W (cargador incluido) Carga inalámbrica 50W Carga inalámbrica inversa 10W |
CONECTIVIDAD | 5G, WiFi6, BT 5.2, GPS, NFC… |
PANTALLA | 6,7″ pOLED FullHD+ 20:9 con curva
Tasa de refresco de 144Hz 1.250 nits de brillo máximo HDR10+ DCI-P3 |
SOFTWARE | Android 12 |
AUDIO | Doble altavoz estéreo con Dolby Athmos |
CÁMARAS TRASERAS | Principal: 200mp Samsung HP1
Gran angular: 50mp 117º Teleobjetivo 2X: 12mp |
CÁMARA FRONTAL | 60mp |
VÍDEO | Hasta 8K / 4K 60fps (solo con sensor principal) |
EXTRAS | Lector de huellas bajo pantalla
USB-C |
DISEÑO: Premium por todos lados
Hay fabricantes que nos tienen acostumbrados a diseños muy premium en su gama alta. Motorola acaba de demostrar que puede competir con ellos y ha conseguido que este Moto Edge 30 Ultra sea una delicia en mano.
Nos encontramos ante un móvil muy bonito, con acabados metálicos en los marcos y cristal en la parte trasera. Eso sí, este cristal es mate, con un una especie de brillo que reluce cuando le da la luz directa. Se siente extremadamente suave y premium, y además evita las huellas. Quizás algo resbaladizo, pero se soluciona con la funda, que por cierto viene incluida en la caja.
Por lo demás, tener este Moto Edge 30 Ultra en mano es increíble, gracias a que también es bastante ergonómico. Los cantos son planos y nos encontramos con una curvatura en pantalla, que sé que a muchos de vosotros no os gusta. En mi caso, no me molesta, aunque después hablaremos de si aporta algo o si, por el contrario, lastra la experiencia con la pantalla.
Contamos también con agujerito en pantalla y unos marcos sumamente bien aprovechados. En definitiva, uno de esos móviles que quieres tener siempre en la mano, ya que desprende calidad desde el primer momento. Buen trabajo aquí, Motorola.
HARDWARE: lo tiene todo para competir
No le voy a poner ni una sola pega al hardware de este Moto Edge 30 Ultra, ya que nos encontramos con las especificaciones esperadas en la gama premium: procesador Snapdragon 8+ Gen 1, muchísima RAM y almacenamiento y toda la conectividad que podríamos esperar en esta gama.
Todo en este móvil es velocidad y rendimiento exquisito. Y es que, aparte de contar con el mejor hardware, tenemos una optimización fantástica. No encontramos nada raro en el sistema operativo, y el rendimiento es sostenido en todo momento. Además, no se calienta en exceso, incluso haciendo tareas exigentes y tirando de la super carga rápida (después hablaremos de esto).
Parece ser que Qualcomm ha arreglado el problema de calentamiento que tuvo con el Snapdragon 8 Gen 1, y sumado a la optimización de Motorola, tenemos una de las mejores experiencias de la gama alta. Si te gusta la potencia y la optimización del software, este Moto Edge 30 Ultra te va a alucinar.
BATERÍA: autonomía normal, carga rápida bestial
Motorola ha optado por recortar un poco la capacidad de su batería, quedándonos en 4,610mAh. Esto redunda en un móvil más delgado y ligero, pero sacrifica un poco la autonomía. La buena noticia es que la duración de la batería es más que correcta, y vas a llegar al final del día salvo que lo exprimas con juegos, tareas exigentes y grabación de vídeo.
Pero hay una noticia aún mejor: la carga rápida es escandalosa, contando con 125W y el cargador incluido en la caja. Esto se traduce en que podremos tener el terminal cargado de 0 a 100% en algo menos de 20 minutos, con el móvil totalmente en reposo por supuesto. Sin duda, es una carga rápida que viene al rescate en esas situaciones donde necesitamos una enchufada rápida para seguir funcionando.
Pero es que además contamos con 50W de carga inalámbrica y 10W de carga inalámbrica inversa. Unos números increíbles, y aunque la autonomía se queda un poco por debajo de otros rivales, para mí han sabido encontrar un equilibrio interesante.
PANTALLA: calidad y muchos hercios
Ya te adelanto que este Moto Edge 30 Ultra no tiene la mejor pantalla del mercado, pero también cuesta bastante menos que otros rivales. En este caso Motorola monta un panel de 6,7 pulgadas, pOLED, resolución FullHD+ y unos increíbles 144Hz de tasa de refresco. Además, la tasa de muestreo táctil es de 360Hz.
El resumen es muy sencillo: la pantalla es muy buena, y dudo que haya algún usuario que se sienta descontento con este panel. Tenemos buenos ángulos de visión, buena interpretación del color (aunque algo saturado de fábrica) y una calibración que es adecuada para consumir cualquier contenido. Además, estos 144Hz se notan y ayudan aún más a conseguir esa sensación de fluidez óptima.
La única pega respecto a sus rivales es el brillo, alcanzando un pico máximo de 1.250 nits. Es una cifra bastante aceptable, pero en condiciones de mucha luz podemos apreciar que claramente se queda por debajo de otros exponentes. Te repito lo mismo: cuesta menos que otros rivales. De todos modos, no me ha supuesto un problema.
¿Y que pasa con la curva? Pues en este caso es bastante pronunciada, pero no me ha molestado, ni visualmente ni con los famosos toques fantasma. Eso sí, sigue sin aportar nada al móvil, más allá de la pura estética. Podemos usar esta curva como LED de notificaciones, pero poco más.
AUDIO: mucha calidad, pero no es el mejor
Este Moto Edge 30 Ultra también quiere destacar en el apartado del audio, con un doble altavoz estéreo y tecnología Dolby Athmos. El resultado me ha gustado mucho, aunque se me ocurren otras alternativas mejores en el mercado, como el Xiaomi 12 Pro por ejemplo.
Incluye una aplicación de Dolby Athmos donde podremos calibrar el sonido y ajustar el perfil que más nos guste, para sacarle más partido tanto a los altavoces como a los auriculares.
SOFTWARE: un motivo de compra seguro
Cada fabricante intenta diferenciarse dentro del panorama Android con su propia capa de personalización, aportando distintas cosas e incluyendo varias funciones. Motorola ha querido ir a lo simple: apostar por Android casi stock y no complicarse la vida. Y les ha salido increíble, porque para mí el software del Moto Edge 30 Ultra es uno de sus motivos de compra.
Tenemos Android 12 con la apariencia que encontraríamos en un Google Pixel, y eso es mucho decir. Todo funciona a la perfección y no encontramos cosas raras ni bloatware inútil. Únicamente destacaré dos aplicaciones que aportan bastante valor: la app Moto, para poder personalizar nuestro teléfono y acceder a varias funciones; y la app Ready For, que nos permite conectar el Moto Edge 30 Ultra al ordenador y tener un sistema de escritorio. Funcionan y cumplen lo que prometen. Muy bien.
Por lo demás, una experiencia que es digna de los amantes del buen software. Si no quieres un Pixel pero no quieres renunciar a Android stock, no se me ocurre una alternativa mejor.
CÁMARAS: ¿200 megapíxeles es mejor?
Y llegamos al debate principal de este Moto Edge 30 Ultra: ¿son realmente útiles y necesarios los 200 megapíxeles? Pues esta es la resolución de la cámara principal, cuyo sensor es el Samsung HP1 con OIS. Le acompañan un gran angular de 50 megapíxeles y un teleobjetivo 2X de 12 megapíxeles.
No voy a enrollarme mucho e iré al grano: la fotografía del Moto Edge 30 Ultra me ha gustado mucho, aunque tiene un problema. En general, con el sensor principal obtenemos fotografías de mucha calidad, prácticamente en cualquier condición. Con buena luz, las fotografías tienen buen HDR, buen contraste y un look muy atractivo. De noche, no es el mejor pero tampoco falla, y tenemos unas fotos bastante notables.
En el caso del gran angular la calidad baja, pero ni mucho menos es un mal sensor. Con buenas condiciones las fotos que podemos obtener son muy decentes, en incluso en situaciones de poca luz no tenemos un comportamiento dramático, como ocurre en otros rivales. No es el mejor gran angular de la gama alta, pero ni mucho menos es un punto negativo.
Lo que sí me ha dejado un poco más frío es el teleobjetivo 2X. Tenemos un resultado correcto, pero no es ni mucho menos el mejor sensor de este Moto Edge 30 Ultra. De todos modos, se agradece que Motorola haya optado por incluir este sensor, en lugar de un macro o algo similar (que aporta poco).
Pero, ¿qué pasa con los 200 megapíxeles? Pues bien, por defecto el sensor principal NO dispara a esta resolución, sino que tenemos que activarlo en los modos de la cámara, de forma muy sencilla. Y el resultado es fácil de describir: tenemos más resolución, podemos hacer mucho más zoom, pero encontramos una clara falta de nivel de detalle.
Desconozco por qué pasa esto, pero tengo la sensación de que el procesado de la imagen le juega una mala pasada a este Moto Edge 30 Ultra. Pienso que Motorola debería enfocarse en arreglar esto con futuras actualizaciones, ya que no es un problema del sensor. Y es que de poco sirve tener 200 megapíxeles si el procesamiento de la foto anula todo este supuesto nivel de detalle.
¿Hay alguna ventaja más allá de la cantidad de resolución? Pues sinceramente no, ya que en el resto de apartados las fotografías no sufren cambios. Tenemos el mismo resultado, pero en fotos de mayor tamaño. Ojo con el almacenamiento, pues una imagen de 200 megapíxeles puede llegar a pesar hasta 50MB.
SELFIE: muy contento con algo en particular
En lo que respecta a la cámara delantera, tenemos un selfie de 60 megapíxeles que me ha gustado bastante. Tenemos la opción de ajustar el angular, y el resultado me ha convencido. Contamos con buen detalle, buen HDR y una interpretación correcta de las pieles.
Eso sí, algo que me ha encantado es la opción de grabar en 4K 30fps, algo que otros rivales de la gama alta más caros no incluyen. En mi caso, es algo que considero importante, ya que utilizo esta cámara a diario para redes sociales.
VÍDEO: a la altura, pero sin sorpresas
Este Moto Edge 30 Ultra es capaz de grabar a un máximo de 4K 60fps, aunque únicamente con el sensor principal. Con el gran angular y el teleobjetivo nos conformaremos con FullHD 60fps (mal en este caso, Motorola). Y en este caso el vídeo me ha gustado bastante.
Tenemos una estabilización muy positiva (se nota el OIS del sensor principal) y la calidad está genial. Dudo que sea de los mejores en la gama alta, pero me ha convencido. Es otro de esos apartados donde el Moto Edge 30 Ultra no destaca, pero es difícil encontrarle fallos.
CONCLUSIONES: ¿la MEJOR compra de la gama alta?
Ya has visto que este Moto Edge 30 Ultra me ha gustado muchísimo, y no me faltan motivos. Las buenas noticias también llegan con el precio, ya que se sitúa en 899€. Te dejaré justo por aquí debajo el enlace para que puedas comprarlo en Amazon.
Pero, ¿es realmente tan recomendable? Pues te voy a ser muy sincero: si buscas un gama alta un poco más barato y eres conscientes de los (poquísimos) puntos negativos de este terminal, el Moto Edge 30 Ultra me parece una opción absolutamente fantástica en la gama alta de este año.
Si bien no es perfecto, no hay un punto negativo de peso para no recomendar este móvil. Tiene las últimas tecnologías y además le acompaña un software que lo diferencia claramente de la competencia. No puedo hacer otra cosa que recomendarlo.
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